La pluma está compuesta de queratina, una proteína que sólo es digerible si se hidroliza previamente con humedad, presión y temperatura. El tamaño varía según la especie. Con el Sistema de Hidrólisis Continua, inyectamos vapor directamente en las plumas, que luego se someten a un proceso de secado. En el sistema de hidrólisis por lotes, las plumas se presurizan por medio de la propia humedad o mediante una inyección directa de vapor. En ambos casos es posible obtener harina de plumas y sangre.